Entiendo porque atiendo

Hola ¿Cómo están mi comunidad amada de almas conscientes?  Hoy deseo compartir contigo uno de los tantos regalos con los que la Vida me sorprende cada día.  Este regalo giraba en torno a la escucha activa y los beneficios que tiene saber escuchar a consciencia.  Me gusto tanto lo que aprendí y por eso deseo dejarte acá algunos de esos aprendizajes: 

  1. Escuchar enfocándonos totalmente en nuestro interlocutor cuando habla, es un acto de servicio y entrega que le hace sentirse visto, valioso y amado. El Dr. José Luis Marín, psiquiatra español, recomienda a los padres de familia empezar a leerles a sus hijos en voz alta a partir de los tres meses de edad, pueden ser cuentos infantiles o la novela o libro que estes leyendo en su momento.  Más allá de si el bebé entiende o no lo que estás leyendo el beneficio viene de escuchar tu voz, saber lo que estás viendo y te siente cerca.  
  2. Cuando ya eres adulto y escuchas de manera atenta, te estás permitiendo escuchar el sentir y forma de pensar de la otra persona, algo que sin duda alguna es muy importante para ella. 
  3. Como bien dicen los expertos, no es importante haber vivido lo mismo que una persona para poder ser empática con ella, pero sin duda es necesario escucharla prestándole atención plena, dejando atrás prejuicios e ideas preconcebidas sobre ti, sobre ella y el tema que está abordando.  
  4. La escucha activa tiene pautas y requerimientos: La concentración.  Nuestra mente debe estar libre de ansiedad, que nos hace desear que la conversación se acabe cuanto antes.  La exclusividad.  Eso significa que ninguna otra cosa de importancia, ni ningún pendiente debe estar en nuestra mente.  Ambas acciones nos llevan a la empatía. 
  5. Cuando creemos que conocemos a otros por completo y pensamos que ya lo sabemos todo, caemos en la imposibilidad de revisar, ahondar, darnos cuenta, aprender y disponernos a saber más.  En el creer saber no hay lugar para nada nuevo.  Un buen ejercicio es la práctica de ver a las personas sin la presunción de conocerlas por completo.  Cuando escuchamos sin pretender saberlo todo, escuchamos no como quien ya sabe, sino con la legítima intención de llegar a saber, de llegar a conocer.  Este enfoque nos da la posibilidad de descubrir lo nuevo en nuestros seres queridos para no confundirlos hoy con la idea, con el recuerdo o con la expectativa que tenemos de ellos.  
  6. Escuchar al otro no significa dejar de escucharme.  Validar al otro no significa dejar de validarme.  Cuidar al otro no significa dejar de cuidarme. 
  7. Entender al otro sucede cuando le amo y cuando le amo sin miedo.  Eso quiere decir que puedo amarlo más allá de nuestras diferencias o acuerdos.   Esto es lo más parecido al amor incondicional.  

Me despido bendiciendo tu vida, tu ser y tu quehacer.  

Carolina Alcázar.